El objetivo de este procedimiento es recuperar la apariencia juvenil y su belleza consustancial. Con los años nuestro cuerpo pierde la capacidad de regeneración de colágeno, lo que comporta problemas de salud como estéticos. La pérdida de densidad ósea y la aparición de arrugas en la piel asociados a la edad, son una consecuencia directa de la pérdida de esta proteína, el colágeno.

Circunstancia que se hace palpable sobre todo a partir de los 45 – 50 años.

Para contrarrestar los efectos de la llamada ptosis gravitacional, la caída del óvalo facialen Centro Médico Azuaje te ofrecemos varias alternativas. La primera, cada día más demandada, los hilos tensores.

HILOS TENSORES

Dependiendo del estado de cada rostro, volumen y descolgamiento, se requerirá diferente número de hilos. Se trata de un material de relleno, el ácido poliáctico, que se coloca en las mejillas y en la región mandibular. En una sola sesión consigue resultados de hasta dieciocho meses, que incluyen no sólo el efecto tensor, sino también la recuperación de la tersura y el grosor de la piel, así como el perfil de la cara.

Se habla entonces de dos efectos: efecto lifting inmediato y efecto regenerador natural. Una opción que nos permite la auto regeneración sin pasar por el quirófano y sin ingreso hospitalario.

Los hilos tensores se pueden combinar con otros tratamientos.

ILUMINACIÓN FACIAL

Se trata de un programa de cuidado facial personalizado, a programar tras un estudio médico estético y cuyo objetivo es mejorar el aspecto de la piel del rostro y potenciar su aspecto luminoso. Este programa está dirigido a pacientes de entre 25 y 65 años, incluye tratamientos de intensidad suave, con especial atención a la eliminación de las manchas, el cuidado de la piel apagada y el abordaje de las arrugas muy finas y el poro dilatado.

El programa de cuidado facial incluye peeling químico, mesoterapia y terapia fotobiodinámica.

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