Se trata de una patología cutánea que se presenta como consecuencia de la exposición al sol, por factores hormonales o por la predisposición genética. Se caracteriza, además, por tener una mayor prevalencia en las mujeres.

Las manchas en la piel son de distintos tipos y sus causas pueden ser diversas, aunque la mayoría suelen relacionarse con la distribución de la melanina y los melanocitos que la producen. Este es el caso del melasma, una enfermedad que causa manchas, sobre todo en algunas partes del rostro como mejillas, frente y labio superior.

La Dra. Débora Azuaje, nos explica que el melasma se debe a la proliferación de melanocitos en la dermis y epidermis que genera una pigmentación marrón oscura, característica en esta patología. Por lo general, se localizan en la cara, una de las zonas con mayor exposición solar.

Se trata de una condición médica muy común entre la población latina y asiática, especialmente en las mujeres. Existen, además, factores que desempeñan un papel clave, los cuales llevan a entender mejor este tipo de manchas en la piel.

Datos significativos con esta patología:

Mayor prevalencia en las mujeres

Se estima que hasta en 90% de los casos de melasma se da en las mujeres. Es más común que se produzca a partir de la edad reproductiva y en personas con la piel más oscura.

A la predisposición genética se le suman algunos factores desencadenantes como la exposición solar y los cambios hormonales por el uso de anticonceptivos, problemas de tiroides o en el embarazo.

Se puede prevenir

El melasma se puede prevenir evitando algunos de los factores desencadenantes antes mencionados, tal como la exposición al sol. Se recomienda el uso de protector de amplio espectro, es decir, que brinde protección frente a la radiación solar de tipo UVA, UVB e IR-A; y el consumo de antioxidantes como vitamina C.

Manchas que se pueden eliminar

El tratamiento del melasma es un reto. Este tipo de manchas son difíciles de eliminar, ya que son crónicas y tienen una naturaleza reincidente. Sin embargo, pueden tratarse utilizando algunos tratamientos de medicina estética, tales como la Terapia fotodinámica y bioestimulación facial, tecnología ideal para esta condición, puesto que actúa de forma muy selectiva sobre el pigmento de la mancha cutánea.

Terapia fotodinámica y bioestimulación facial aplicada al melasma y pigmantadas

Es una técnica no invasiva con excelentes resultados en el tratamiento de melasmas, rosáceas, acné, pigmentadas, arrugas y fotoenvejecimiento basada en la estimulación, regeneración y reparación de la piel.

Accesible, sencilla, indolora y sin efectos secundarios

Activa las células madre de los tejidos, siendo una terapia eficaz en el tratamiento de la piel, sin dolor y sin los temibles moratones de después del tratamiento.

Tratamiento melasmas y pigmentadas

La fototerapia LED tiene aplicaciones en los campos de la medicina estética y anti-edad, la dermatología o el tratamiento del dolor.

Produce una disminución e inhibición de la actividad tirosinasa bloqueando la formación de melanina. Está especialmente indicado en el tratamiento de melasmas y pigmentadas.

Esta técnica no invasiva es la terapia fotobiodinámica que estimula, regenera y repara la piel.

  • Inhibe el exceso de melanina
  • Anti-inflamatorio
  • Estimulación elastina
  • Estimulación del colágeno

No tiene efectos secundarios.

Los resultados se pueden notar desde la primera sesión.

Una vez terminado el tratamiento, los resultados pueden durar de 1 a 3 años dependiendo de la indicación y hábitos del paciente.

Se puede combinar con otros tratamientos: mesoterapia, filler, botox …

Es recomendable no exponerse al sol durante las 48 horas posteriores al tratamiento.

¿Quieres conocer mejor la terapia fotodinámica para melasmas y pieles pigmentadas?

 

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