Cambio de estación y también de los cuidados para el rostro. La piel requiere cosméticos para dar luz, renovación cutánea e hidratación en profundidad.

Nueva estación, nueva rutina de belleza. Ha llegado la primavera y es hora de preparar la piel para una mayor intensidad lumínica.

En nuestro último post hablábamos del Primer paso: eliminar las células muertas de la cara antes de exponernos al sol.

Segundo paso: desintoxicar, drenar, nutrir, revitalizar, mantener y equilibrar las células de la piel.

Cada día al mirarte al espejo, seguro que te das cuenta de la flacidez de tu piel, e incluso descubres alguna arruga nueva que está presente en tu rostro. La Bioestimulación Celular Facial es uno de los tratamientos más adecuados para tratar estas pequeñas arrugas.

La bioestimulación con plasma rico en plaquetas (PRP) es una técnica muy utilizada, actualmente tiene un auge en la dermatología estética como tratamiento antienvejecimiento, ayudando a desintoxicar, drenar, nutrir, revitalizar, mantener y equilibrar las células de la piel.

Está basado en la obtención de un preparado de proteínas a partir de la sangre del propio paciente, estas proteínas poseen actividad biológica. Entre ellos los factores de crecimiento que poseen la capacidad de estimular y acelerar la regeneración del tejido, cuando sufrimos una lesión nuestro cuerpo libera proteínas para estimular el proceso de la reparación de este daño.

Con el PRP conseguimos aislar de la sangre del paciente plasma que contiene estas proteínas que aceleran la regeneración. Una vez que la dosis terapéutica se aplica en la zona a tratar, el proceso de regeneración de lesiones se acelera notablemente. Para llevar a cabo este proceso se realiza una pequeña extracción de sangre del paciente. Esta sangre se centrifuga y se procesa para la obtención de las proteínas claves para la regeneración. Una vez obtenidas se administran al paciente como mesoterapia o micro inyecciones intradérmicas, produciendo una activación del fibroblasto estimulando la producción de colágeno, elástina y ácido hialurónico.

Una de las ventajas del uso del PRP, es que al ser una sustancia biológica fabricada por nuestro organismo, no crea reacción inmunológica de cuerpo extraño y no conlleva riesgo de reacción alérgica. Es un derivado de la sangre, exclusivo para cada paciente que estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, lo que se traduce en una piel más tersa, luminosa y de mayor calidad.

La mayoría de los pacientes son susceptibles de mejorar con esta técnica ya que tiene múltiples aplicaciones; revitalizante de rostro cuello y escote, define el marco facial, suaviza las cicatrices, antienvejecimiento prematuro, ojeras, estrías, flacidez, revitalización capilar entre otros.

Los resultados se suelen observar a la semana, notándose un efecto de mayor tersura, elasticidad y luminosidad. Se recomienda hacer un ciclo de tres sesiones por año con un intervalo de 30 días entre cada una, puede utilizarse solo o combinado con otros tratamientos, dependiendo de las necesidades de cada paciente. El procedimiento dura aproximadamente una hora y la aplicación es rápida.

Después de realizar el tratamiento el paciente notará un ligero escozor en la zona tratada que se acompaña de enrojecimiento y sensación de calor, este proceso es la clave para la estimulación del fibroblasto y el inicio de la regeneración de la piel.

A pesar de ser un tratamiento inocuo, requiere de la valoración de un médico especialista en la práctica de este tratamiento.

En www.centromedicoazuaje.com sabemos asesorarte.

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